Por Sergio E. Gomez Galindo.
en la nota anterior ya les habia comentado que iba a volver hasta en enero, pero como hace unos dias emprendi un viaje a mi casa en la ciudad de villaflores, durante el rrecorrido pude ver una naturaleza muy cambiada sobre todo esa parte del cerro de la sepultura. un espacio que hace decadas no estaba asi, entonces me acorde de lo que ya hace tiempo me conto el abuelo.por lo tanto voy a compartirlo con ustedes.
Hace ya muchos, pero muchos años la gente se transportaba a pie, en bicicleta o a caballo y solo los ricos eran los que tenía auto, al menos eso es lo que me contó el abuelo.
Con una voz muy triste y con los ojos a punto de chillar me relataba su historia aquel humilde y ya muy cansado ancianito (mi abuelo) que tenia frente a sus ojos a un nieto ansioso de saber su historia.
Sabes hijo. Me decía haciendo una pequeña pausa.
Cuando yo era un niño, me la pasaba horas y horas jugando en el patio de la casa, construía mis propios juguetes con cajas de cartón y tubos viejos, hacia mis objetos de diversión de materiales propios de la naturaleza y me quedaban muy bonitos. Ahora me doy cuenta que los niños de ahora solo juegan con juguetes elaborados de materia prima a base de tecnología y aunque los adquieren a un precio muy elevado, sus papas se los compran y lo cierto es que nadamas lo tienen por unos días, porque luego lo rompen, no les dura nada por el simple hecho de que no eran originales. El mas afectado en todo esto es el medio ambiente ¿Por qué? Porque una vez roto el juguete lo dejan tirado en cualquier parte y eso si que contamina en gran medida a la naturaleza y lo peor de todo es que queman ese plástico y el humo es aun más dañino.
En mis tiempos, (se oyó un pequeño suspiro) No teníamos playstation, nintendo, xbox, 99 canales de TV en cable, videograbadoras, cine, sonido surround o THX, celulares, computadoras, Chat en Internet etc., sino que teníamos verdaderos amigos con quien compartir y desarrollar la creatividad. Salíamos a jugar. ¡Ahí afuera en el patio Sin guarda-espaldas alquilado. Hacíamos juegos con un palo y bolas de papel, jugábamos al hoyo con canicas, al trompo y béisbol en algún equipo que se formaba en el momento.
Yo era un niño muy saludable a pesar de que éramos muy pobres, nos alimentábamos de lo que papa cosechaba: maíz y fríjol, también teníamos cultivos de lo que hoy se conoce como hortalizas con unos frutos de muy buena calidad y que nos hacia estar sanos y fuertes. Ahora todo es distinto- al terminar esta frase me di cuenta que el abuelo solo agacho la mirada en señal de lamento-. Añadió que actualmente para los cultivos ya se utilizan semillas tratadas que hacen que las frutas y verduras ya no sean naturales y que para el crecimiento o para acelerar la madurez del fruto se tienen que aplicar químicos, lo que hace que al consumirlos provoquen ciertas enfermedades.
En mis tiempos si había gente enferma, pero jamás supimos de niños con cáncer, leucemia, diabetes juvenil ni muchas de las abundantes enfermedades o malformaciones que eran casi desconocidas y hoy abruman a la niñez.
Mucho menos existían esas enfermedades, como le dicen. Mm. Le dije Enfermedades de transmisión sexual. Eso eso hijito, respondió. Continuo diciendo..No había enfermedades mortales como ahorita, ni siquiera se sabia del SIDA, ni la gonodorrea. No abue, se dice gonorrea. A si hijito es que se me lengua la traba. Se Justifico.
Nadie iba al psicólogo o al psicoterapeuta, nadie tenía dislexia ni déficit de atención o hiperactividad, simplemente repetía el curso y tenía una segunda oportunidad. Teníamos libertad, fracasos, éxitos, responsabilidades y aprendíamos a manejarlos. Los que no conocieron esa vida quizá dirán que éramos unos aburridos, pero… ¡la verdad que nunca supimos lo que era el aburrimiento y haciendo un recuento tuvimos una mayoría de momentos felices!
Fui creciendo en una naturaleza muy bella; con árboles hermosísimos, con animales que con su canto nos alegraban el corazón. Íbamos al rió y el agua era limpia nada contaminada como la de hoy en día. En cualquier parte se podía respirar un aire muy natural.
Me desarrolle en una tierra muy fértil, en un mundo del que muy poco se habla. Ya nada volverá ser igual hijo, al mencionarme esto vi que las lagrimas se le salieron de los ojos. Ya todo es diferente continuo diciendo. Y lo cierto es que yo fui testigo de este gran cambio. Concluyo.
EN MI OPINIÓN
Los cambios en el medio ambiente son inevitables pero quienes deciden por la humanidad han dirigido todo el cambio hacia el desorden, hacia un entorno que llevará a la humanidad a enfrentar peligros insospechados.
El mundo ha cambiado, tenemos una maravillosa tecnología que mayoritariamente ha servido para llevar el consumismo a límites de escándalo y a la devastación de los recursos naturales, una economía al borde del desastre, una ciencia sojuzgada por un paradigma que se remonta al siglo XIX, una biodiversidad degradada hasta el ridículo, una política yo lo calificaría como cínica, un imperio de guerra. Una inseguridad en todos los aspectos y en todos los niveles. Finalmente las sociedades son el producto del medio ambiente que las estructuras de poder les forjan, las grandes industrias en su afán de obtener una buena lana contaminan el medio ambiente de forma acelerada.
Nota:
Si decidí anexar esta nota a esta página Web es porque en lo particular me preocupa mucho la situación por la que estamos atravesando en cuanto al problema de la contaminación.
Es muy cierto que hasta estas alturas es complicado tratar de solucionar el problema porque ya todo esta avanzado, pero por lo menos podemos disminuir tantito el problema.
En la universidad mis profesores me han hablado mucho sobre temas de contaminación porque he llevado asignaturas que se relacionan con esto y mi intención en elaborar este texto es para que todos los que lo lean hagan uso de conciencia. No seamos de las personas que al escuchar algo, les entra por un oído y les sale por el otro. Hagamos caso a todo lo que nos recomiendan que eso va a ayudar mucho.
Cuidemos el medio ambiente. Joven alumno, señor, señora, niño, maestros, campesinos Todos debemos cuidarlo para así poder darle una mejor vida a las futuras generaciones.